El súper tifón Ragasa sacudió Taiwán dejando 14 muertos y 124 desaparecidos, tras el desbordamiento de un lago barrera en el condado de Hualien que arrasó con la ciudad de Guangfu. Familias enteras quedaron atrapadas entre lodo, piedras y agua, mientras los equipos de rescate trabajan contra reloj.
“Es un caos total. Nuestra prioridad es llevar a todos a refugios seguros”, dijo Wang Tse-an, jefe de la aldea Dama, afectada casi en su totalidad. Más de 5 mil personas buscaron refugio en pisos superiores, mientras los suministros tardan en llegar.
El lago barrera liberó 60 millones de toneladas de agua, equivalente a 36 mil piscinas olímpicas, causando inundaciones históricas en la zona.
Ragasa, con vientos de 195 km/h, ahora avanza hacia Hong Kong y el sur de China, donde provocó cierre de escuelas, suspensión de transporte y reubicación de más de un millón de personas. En Hong Kong, olas gigantes arrancaron techos y derribaron árboles, dejando 13 heridos, mientras que en Macao se reportó un herido.
El tifón sigue su curso hacia la costa china, donde se espera su impacto entre Taishan y Zhanjiang, con más lluvias torrenciales y destrucción a su paso.