En solo 48 horas, la relación entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky ha colapsado con declaraciones incendiarias. Trump pasó de la ambigüedad a acusar al líder ucraniano de ser un «dictador sin elecciones» y de desperdiciar el apoyo de EE.UU. en la guerra contra Rusia. Sus comentarios, difundidos en Truth Social y en un discurso en Miami, han causado revuelo global.
Una relación deteriorada
Trump siempre ha visto con recelo a Zelensky, y ahora lo vincula directamente con la administración Biden, sugiriendo que Ucrania ha recibido apoyo financiero sin una estrategia clara de paz. La tensión escaló cuando Zelensky acusó a Trump de vivir en una «burbuja de desinformación», lo que desató una fuerte respuesta del expresidente.
Impacto diplomático y político
Si Trump regresa a la Casa Blanca, su postura podría significar un cambio radical en la política exterior de EE.UU., reduciendo el apoyo a Ucrania y acercándose a las condiciones exigidas por Rusia. Mientras tanto, la administración Biden sigue respaldando a Zelensky, pero la incertidumbre crece en la escena internacional.
El conflicto entre Trump y Zelensky va más allá de un simple choque de egos; refleja un cambio profundo en la política global. Con las elecciones estadounidenses en el horizonte, el destino de Ucrania y su relación con EE.UU. penden de un hilo.