¡México vivió su propio “viernes de locos”! Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis llegaron a la CDMX como dos auténticas rockstars para presentar Otro viernes de locos, la inesperada secuela de aquella joya dosmilera que nos enseñó que intercambiar cuerpos con tu mamá… puede ser lo más caótico (y divertido) del mundo.
La dupla original de 2003 caminó por la alfombra morada de Parque Toreo mientras el clásico “Take Me Away” ponía a vibrar la nostalgia de toda una generación que hoy —spoiler alert— ya tiene hijos. Y justo ahí está el twist: esta nueva entrega no solo es un viaje al pasado, sino un salto emocional hacia el presente, con una tercera generación de por medio.
“Hicimos la película para los fans que la amaron desde el principio”, dijo Jamie Lee entre ovaciones y gritos. “Ahora, muchos de ellos están criando a sus propios adolescentes”.
Y sí, la pregunta era obligada: ¿por qué México?
Ambas actrices reconocieron que soñaban con este momento, especialmente después de ver cómo Brad Pitt fue recibido como un ídolo en ese mismo lugar meses atrás.
“¡Queríamos vivir lo de Brad Pitt!”, soltó Jamie Lee con su humor legendario, mientras Lindsay confesaba que se emocionó solo de pensar en sentir esa energía mexicana. “Esto no pasa en Estados Unidos”, agregaron.
En esta secuela, Anna (Lohan) es ahora madre de una adolescente, mientras que Tess (Curtis) enfrenta los retos de ser abuela… pero con un nuevo hechizo de cambio de cuerpos que involucrará a cuatro generaciones. Porque si vas a repetir la locura, al menos hazlo en grande.
Con looks retro, fans llorando de emoción y vibes de película noventera con filtro moderno, Otro viernes de locos no solo regresa: revive con poder.
Y México, claro, tuvo el privilegio de ser la primera parada de esta nueva locura.
