Un jurado en Florida declaró a Tesla responsable por un accidente fatal causado por su sistema de conducción autónoma Autopilot. La empresa deberá pagar más de US$200 millones en daños punitivos por el atropello mortal de Naibel Benavides León, de 22 años, ocurrido en 2019.
El accidente se produjo cuando el conductor George McGee, usando el programa Autopilot de un Model S, se distrajo con su teléfono y no frenó a tiempo. El jurado concluyó que el sistema falló en alertar y frenar, como debió hacerlo.
Tesla atribuyó la culpa al conductor y calificó el fallo como “erróneo”, pero el tribunal determinó que la empresa había tergiversado las capacidades de su tecnología. La familia de la víctima denunció que Tesla convirtió las calles en pistas de prueba de una tecnología aún defectuosa.
Este veredicto representa un fuerte revés para la empresa de Elon Musk, que ya enfrenta caídas en ventas y críticas por la falta de restricciones de uso del Autopilot en zonas no aptas.