Apple acaba de subir el nivel en diseño de software con una apuesta futurista: Liquid Glass, un material translúcido que transforma por completo la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos. Presentado hoy, este rediseño llega para todos sus sistemas —iOS 26, iPadOS 26, macOS Tahoe 26, watchOS 26 y tvOS 26— y promete hacer que cada toque, deslizar o clic sea más dinámico, expresivo y armonioso.
¿La clave? Un efecto vidrio líquido que refleja y refracta el entorno, adaptándose al contenido y la iluminación para entregar interfaces vivas y fluidas. Desde los controles y barras de navegación hasta los íconos y widgets, todo adquiere una nueva dimensión, más elegante y envolvente sin perder la familiaridad que Apple domina.
Alan Dye, el gurú detrás de la experiencia humana en Apple, lo describe así: “Liquid Glass no solo es un material, es una revolución visual que abre puertas a experiencias más mágicas y divertidas, aprovechando al máximo el hardware y los chips más potentes de Apple.”
Y no se trata solo de estética: este rediseño fue pensado para que navegar sea más intuitivo. Por ejemplo, las barras de pestañas en iOS 26 se encogen al bajar para darle todo el protagonismo al contenido, y las barras laterales en macOS y iPadOS reflejan el fondo para que sientas el contexto, sin perder nunca el enfoque.
Además, los desarrolladores tienen vía libre para integrar este look gracias a nuevas APIs, asegurando que las apps evolucionen con la misma fluidez y sofisticación.
En resumen, Apple no solo nos trae un “nuevo diseño”, sino un salto gigante hacia una interfaz más viva, inteligente y espectacular, donde el vidrio líquido es la estrella que hace brillar todo el ecosistema.