Chingu Amiga, la influencer que ha conquistado a sus seguidores con su carisma y videos llenos de humor, se enfrenta ahora a una ola de críticas por su reciente apoyo a una familia de migrantes deportados de Estados Unidos a México. Lo que comenzó como un acto de solidaridad ha desatado un debate polarizado en las redes sociales.
La controversia se originó cuando Chingu Amiga compartió en sus plataformas una emotiva foto y video donde se mostraba acompañando a una madre y sus dos hijos que, después de ser deportados, se encontraban sin hogar y recursos. La imagen capturó a la familia en una situación precaria, frente a una casa improvisada de lámina y bambú, mientras la influencer se agachaba junto a ellos, mostrando cercanía y apoyo.
El gesto de entregar muebles, camas y despensa para ayudar a la familia a reemprender su vida en México tocó el corazón de muchos seguidores, pero también provocó una fuerte reacción negativa. Numerosos usuarios de redes sociales acusaron a la influencer de caer en un estereotipo clasista, denominándola «whitexican». Este término se refiere a personas que, pese a ser mexicanas, mantienen una actitud elitista y desconectada de la realidad de los sectores más vulnerables, lo que algunos vieron reflejado en la forma en que Chingu Amiga compartió el momento.
«¿Por qué posar con la pobreza como si fuera un espectáculo?», escribió un internauta, criticando las imágenes que acompañaron el acto de ayuda. Otros señalaron que, aunque la ayuda era necesaria, la manera en que se mostró el gesto parecía más una estrategia para mejorar su imagen en redes que una verdadera preocupación por la situación de los migrantes.
Sin embargo, muchos seguidores de la influencer han salido en su defensa, destacando que el acto de ayudar a una familia en dificultades no debe ser minimizado por las críticas a su forma de compartir el acto. «Lo importante es la intención, y Chingu Amiga mostró empatía al visibilizar esta problemática que pocos se atreven a abordar», comentó uno de sus defensores.
El debate está lejos de terminar. Mientras algunos elogian su gesto humanitario, otros continúan cuestionando sus motivaciones y la forma en que maneja su imagen pública. En medio de la controversia, Chingu Amiga sigue siendo una figura influyente, y sus seguidores continúan opinando sobre si este acto de ayuda fue realmente un reflejo de solidaridad o una maniobra más de marketing en el mundo digital.