Un atentado en la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, en el barrio de Crumpsall, Manchester, dejó dos personas muertas y tres heridas graves durante la festividad de Yom Kippur.
Según la Policía del Gran Mánchester, un vehículo arrolló a transeúntes y posteriormente un hombre fue apuñalado. El presunto agresor fue abierto fuego y abatido en el lugar minutos después.
El jefe metropolitano Andy Burnham confirmó que no existe ya riesgo para la población, aunque la comunidad judía expresó profunda preocupación por el ataque en el día más sagrado de su calendario.
El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó los hechos de “horribles” y reconoció la labor de los servicios de emergencia. La Community Security Trust (CST) condenó el atentado y subrayó la importancia de reforzar la seguridad durante festividades religiosas.