Iván López, influencer y creador de contenido originario de Monterrey, ha causado un revuelo en redes sociales tras protagonizar un incidente que, lejos de ser positivo, terminó con su expulsión por parte de un grupo de haitianos. En un intento por apoyar el emprendimiento de migrantes, López grabó un video en el que mostraba el puesto ambulante de un grupo de haitianos que vendían productos en la vía pública.
Sin embargo, lo que parecía una intención noble de dar visibilidad a estos emprendedores se tornó en un conflicto cuando los comerciantes haitianos lo confrontaron. El hombre al frente del puesto le indicó que la zona era privada, lo que generó un desencuentro. La tensión aumentó cuando la conversación derivó en amenazas de llamar a migración, algo que Iván no esperaba y que lo llevó a reflexionar en sus redes sociales.
En un segundo video, López aclaró su posición, reiterando que su único propósito era ayudar a dar visibilidad a los productos, sin embargo, también mencionó que había escuchado sobre experiencias similares con migrantes haitianos. A pesar de su intento de promover un mensaje de apoyo, no pudo evitar sentirse frustrado por la reacción de la comunidad haitiana: «Ahora resulta que ellos nos corren a los mexicanos, increíble», dijo en su grabación.
Este incidente nos invita a reflexionar sobre la complejidad de la migración y el trato hacia quienes buscan establecerse en otro país. Si bien el acto de intentar ayudar puede ser bienintencionado, es fundamental entender el contexto cultural y las sensibilidades de quienes se encuentran en una situación vulnerable. Las comunidades migrantes, en este caso los haitianos, buscan construir un espacio en el que puedan desenvolverse con dignidad y respeto, sin ser percibidos como una amenaza.
Por otro lado, es crucial recordar que, de acuerdo con la ley mexicana, los ciudadanos no tienen la autoridad para deportar a personas en situación irregular. En estos casos, el respeto y la comunicación con las autoridades competentes, como el Instituto Nacional de Migración (INM), son esenciales para garantizar que el proceso se maneje conforme a la ley y los derechos humanos.