Estados Unidos soltó la bomba diplomática: Benjamin Netanyahu reconoció que fue un error el ataque del Ejército israelí contra la iglesia de la Sagrada Familia, la única católica en la Franja de Gaza, donde murieron tres personas y nueve más resultaron heridas.
La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, detalló que el propio Netanyahu se lo confesó a Donald Trump en una llamada urgente tras enterarse del bombardeo. “No fue una reacción positiva”, aclaró Leavitt sobre la postura del expresidente.
Minutos después, la oficina del primer ministro israelí emitió un comunicado en X (antes Twitter) lamentando lo ocurrido: “Una munición perdida impactó la iglesia. Cada vida inocente perdida es una tragedia”. También agradecieron al Papa León XIV por sus palabras de consuelo y aseguraron que se está investigando el caso.
El Pontífice reaccionó con “profunda tristeza” y volvió a pedir un alto al fuego inmediato en Gaza, además de un llamado urgente al diálogo y a la paz.
La ofensiva militar israelí, que comenzó tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta ahora más de 58 mil muertos palestinos, según autoridades locales. El número real podría ser aún mayor.