El Vaticano marca un hito en la historia moderna con la convocatoria al cónclave que decidirá el futuro líder de la Iglesia Católica. Este lunes, los cardenales anunciaron que la elección del sucesor del papa Francisco arrancará oficialmente el miércoles 7 de mayo. Un total de 135 cardenales votarán en secreto dentro de la Capilla Sixtina, aislados del resto del mundo.
Este cónclave promete ser diferente. A diferencia de los anteriores, que duraron apenas dos días, se espera que el proceso sea más largo debido a la diversidad de los cardenales, muchos provenientes de países en desarrollo y con distintas experiencias. Aunque algunos nombres ya suenan como favoritos, la historia nos enseña que las sorpresas no faltarán.
Los cardenales, seleccionados mayormente por Francisco, provienen de todos los rincones del planeta: 14 de Norteamérica, 53 de Europa, 23 de Asia, 23 de América Latina, 18 de África y 4 de Oceanía. Entre los temas tratados en su primera reunión se encuentran cuestiones cruciales como los abusos dentro de la Iglesia y el futuro de la evangelización.
Cada voto será una carta escrita en latín que dice «Elijo como Sumo Pontífice», con el nombre del candidato. Se requiere una mayoría de dos tercios para que el cónclave termine. Si no se llega a un acuerdo tras tres días, habrá un descanso para la oración. Los cardenales votarán hasta cuatro veces al día y el mundo esperará ansiosamente el humo blanco, señal de que el nuevo Papa ha sido elegido.
Por otro lado, el Vaticano vive aún la emoción del funeral de Francisco, quien falleció el 21 de abril a los 88 años. Más de 400,000 personas se reunieron en la Plaza de San Pedro para despedirlo. Un papamóvil blanco llevó su féretro en un recorrido por Roma, pasando por algunos de los monumentos más emblemáticos, antes de ser trasladado a su última morada en la Basílica de Santa María la Mayor.
El mundo observa mientras la Iglesia se prepara para un cambio histórico.