Instituciones de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) junto con los gobiernos locales de Tabasco y Chiapas, y muchas otras asociaciones y universidades, trabajan en la emergencia que representa la muerte inusual de monos saraguatos y monos araña en la región.

La semana pasada la temperatura rebasó los 41 grados centígrados en ambos estados del sureste de México, lo que al parecer genera mortales golpes de calor en los primates, pero según la AZCARM, las más de 100 muertes podrían no sólo ser consecuencia de las altas temperaturas, sino el trágico resultado de múltiples factores.

Es por ello que especialistas de la Reserva Ecológica de Yumká en Tabasco y del Zoológico Miguel Álvarez del Toro Zoomat en Chiapas han trabajado con otras asociaciones en campo, ahí justo donde los monos están cayendo desfallecidos para tratar de reanimarlos, pero también están llevando a los primates sin vida a necropsias. Desde la semana pasada enviaron distintas muestras a laboratorios para hacer estudios toxicológicos e istológicos y conocer con precisión las causas de muerte de más de 100 ejemplares de monos aulladores y araña.

El presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, lamenta que una vez más se presenten numerosas muertes inusuales de fauna silvestre en riesgo de extinción en nuestro país, sin que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ni la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS), tomen cartas en el asunto.

«A pesar de la gravedad de la situación de estos primates, cuya atención es completamente una atribución de la DGVS, están brillando por su ausencia como ya es costumbre. No se presentan en territorio, no atiende el llamado de las comunidades originarias asustadas y muy preocupadas, no presentan un plan de contingencia, bueno ni siquiera comandan o lideran los esfuerzos que tantas organizaciones estamos haciendo. Al parecer la dura experiencia de muertes de manatíes justo en esos dos estados de la República en el 2018 no sirvió para que la Semarnat aprendiera la lección y profesionalizara sus protocolos para atender este tipo de contingencias ambientales tan críticas”, reprochó Zazueta.

Efectivamente lo estudios preliminares indican que estas pérdidas son producto de las altas temperaturas que se han registrado este año, a las que se suma el grave problema de deforestación ilegal y de quemas que ha habido en las áreas de distribución de los monos saraguatos y monos araña, pero no se deben descartar otros factores o fenómenos.

“Es innegable que el calor extremo y las sequías agudizan las contingencias de salud tanto en la fauna silvestre como en los humanos, pero tantas muertes deben ser meticulosa y profesionalmente estudiadas para saber con toda claridad que es lo que está sucediendo, pues podría estar en riesgo la sobrevivencia de dichas especies primates y también la salud de las poblaciones que viven en los alrededores”, añadió Zazueta.

Anotó la importancia de que la población se abstenga de manipular a los ejemplares sin medidas de protección y sin saber sobre su manejo. Y es que se han observado a infantes interactuando con los ejemplares lo que puede ser un potencial peligro para la salud humana y para las poblaciones de los monos sobrevivientes cuando vuelven a vida libre.

Afirmó que la mejor forma de ayudar en esta emergencia es dar parte a las autoridades locales, a la Profepa de Tabasco y de Chiapas que además son las dependencias que han estado coordinando los esfuerzos y trabajos de las asociaciones y especialistas.

El presidente de AZCARM informó que en estos momentos un ejemplar de saraguato está siendo atendido en Yumká, lo están rehabilitando y le están practicando estudios, mientras que expertos en primates tanto de esa Reserva Ecológica de Tabasco como del Zoológico Miguel Álvarez del Toro de Tuxtla Gutiérrez están en campo atendiendo la contingencia.

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