En pleno PRETTY DIRTY Tour en el Palacio de los Deportes, Maluma detuvo la música al notar a una mujer con un bebé en brazos en las primeras filas.

Con tono serio, el colombiano le pidió: «No lo traigas, déjelo ahí. Con todo respeto». La escena se viralizó en minutos, dividiendo opiniones: algunos aplauden su preocupación por la salud del pequeño, otros defienden a la madre y cuestionan a la seguridad del recinto.

💡 Dato que encendió más el debate: el ruido de un concierto puede superar los 120 dB, mientras que un niño no debería exponerse a más de 70 dB.

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Vocero Nacional
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